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Entrevista con: Inflamación intestinal: causas y recomendaciones.
23 OCTUBRE, 2023
  • QUÉ ES LA INFLAMACIÓN

La inflamación es una respuesta del sistema inmunológico del cuerpo a una lesión, infección, irritación o afección que busca proteger y reparar el tejido dañado. Es un proceso biológico fundamental que tiene como objetivo limitar el daño y eliminar los agentes agresores, como bacterias, virus y sustancias irritantes. La inflamación puede ser aguda o crónica, y sus principales características son:


  • Enrojecimiento: El flujo sanguíneo aumenta en la zona inflamada, lo que resulta en un enrojecimiento visible de la piel.
  • Calor: Debido al aumento del flujo sanguíneo, la zona inflamada a menudo se siente más caliente al tacto.
  • Hinchazón (edema): Se acumula líquido y células del sistema inmunológico en la zona inflamada, lo que puede causar hinchazón y aumento del volumen.
  • Dolor: La inflamación puede ir acompañada de dolor debido a la liberación de sustancias químicas inflamatorias y la presión ejercida por la hinchazón en los tejidos circundantes.
  • Pérdida de función: Dependiendo de la gravedad de la inflamación y la ubicación del tejido afectado, puede haber una pérdida temporal de función en la zona inflamada.

La inflamación aguda es una respuesta rápida y temporal que generalmente ayuda al cuerpo a sanar. Por ejemplo, cuando te cortas o sufres una infección, el sistema inmunológico desencadena una respuesta inflamatoria para eliminar las bacterias y reparar el tejido dañado. Una vez que se completa el proceso de curación, la inflamación disminuye y la zona afectada vuelve a su estado normal.


Por otro lado, la inflamación crónica es una respuesta prolongada o persistente que puede ser perjudicial para el cuerpo. Puede estar relacionada con afecciones crónicas como la artritis reumatoide, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad de Crohn, la psoriasis y muchas otras. La inflamación crónica a menudo es un factor de riesgo para enfermedades crónicas y puede dañar los tejidos y órganos con el tiempo.


En resumen, la inflamación es una parte esencial del sistema inmunológico que ayuda al cuerpo a responder y recuperarse de lesiones y enfermedades. Sin embargo, cuando la inflamación se vuelve crónica o desregulada, puede ser perjudicial para la salud y contribuir a diversas enfermedades. Por lo tanto, es importante entender y gestionar adecuadamente la inflamación en el contexto de la salud general.


  • QUÉ ES LA INFLAMACIÓN INTESTINAL

La inflamación intestinal se refiere a la respuesta inflamatoria en el tracto gastrointestinal, que incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso (colon). Esta inflamación puede estar asociada con diversas afecciones médicas y puede tener diferentes causas y grados de severidad. Algunas de las principales condiciones que involucran inflamación intestinal incluyen:


  • Enfermedad de Crohn: La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano. Esta afección causa inflamación, úlceras, dolor abdominal, diarrea y otros síntomas.
  • Colitis ulcerosa: La colitis ulcerosa es otra enfermedad inflamatoria intestinal crónica, pero tiende a afectar principalmente el colon y el recto. Causa inflamación y úlceras en el revestimiento del colon, lo que lleva a síntomas como diarrea con sangre, dolor abdominal y pérdida de peso.
  • Síndrome del intestino irritable (SII): Aunque el SII no involucra inflamación visible o daño estructural en el intestino, se caracteriza por síntomas gastrointestinales crónicos, como dolor abdominal, hinchazón y cambios en los patrones de evacuación intestinal. Se cree que la inflamación de bajo grado puede estar involucrada en algunos casos de SII.
  • Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca, involucran una respuesta inmunológica anormal ante ciertos componentes de los alimentos, como el gluten. Esto puede llevar a daño en el revestimiento intestinal y síntomas gastrointestinales.
  • Infecciones gastrointestinales: Las infecciones bacterianas, virales o parasitarias del tracto gastrointestinal pueden provocar inflamación intestinal aguda, lo que resulta en síntomas como diarrea, fiebre y dolor abdominal.
  • Diverticulitis: La diverticulitis es la inflamación de los divertículos, pequeñas bolsas que se forman en el colon. Puede causar dolor abdominal intenso, fiebre y otros síntomas.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales indeterminadas (EIIC): En algunos casos, los síntomas y hallazgos en el intestino no son lo suficientemente específicos para hacer un diagnóstico claro de enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, y se utilizan términos como EIIC.

El tratamiento de la inflamación intestinal varía según la causa subyacente. Puede incluir cambios en la dieta, medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores, terapias biológicas y, en casos graves, cirugía. Es fundamental que cualquier persona que experimente síntomas gastrointestinales persistentes o preocupantes busque atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. El manejo temprano de las afecciones inflamatorias intestinales puede ayudar a mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones. Te hablamos más de este tema en nuestra entrevista con la dietista integrativa Gemma Solà.


  • ¿CÓMO PODEMOS EVITAR ENFERMEDADES INFLAMATORIAS?

La prevención de enfermedades inflamatorias implica adoptar un estilo de vida saludable y tomar medidas específicas para reducir la inflamación en el cuerpo. Aquí tienes algunas pautas que pueden ayudarte a prevenir enfermedades inflamatorias:


    1. Consume una dieta rica en frutas y verduras, que son fuentes de antioxidantes y vitaminas. Pero esto es genérico, no todas las frutas y verduras serán buenas dependiendo tu tipo de inflamación así que será mejor consultar con un especialista de la alimentación.
    2. Limita el consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcar refinado y grasas trans, ya que pueden promover la inflamación. Este consejo si es para tod@s.
    3. Opta por grasas saludables como las que se encuentran en el aceite de oliva, aguacates y pescados ricos en ácidos grasos omega-3.
    4. Mantener un peso saludable puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. El exceso de grasa corporal puede liberar sustancias inflamatorias.
    5. El ejercicio regular puede ayudar a reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico. ¡Muévete!.
    6. El estrés crónico puede contribuir a la inflamación. Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés. La relajación no es menos importante que la alimentación así que busca espacios para desconectar.
    7. El sueño insuficiente o de mala calidad puede aumentar la inflamación en el cuerpo. Intenta mantener un horario de sueño regular y crear un ambiente propicio para descansar.
    8. Evita el tabaco y el alcohol porque un consumo excesivo aumenta la inflamación y el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la inflamación.
    9. Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo bien hidratado, ya que la deshidratación puede contribuir a la inflamación.
    10. Reduce la exposición a sustancias químicas tóxicas, como la contaminación del aire y los productos químicos en espacios cerrados. Intenta mantener un contacto más asiduo con la naturaleza.
  • ALIMENTOS QUE INFLAMAN vs ALIMENTOS QUE ENGORDAN

Es importante distinguir entre alimentos que inflaman y alimentos que tienden a contribuir al aumento de peso. Aunque algunos alimentos pueden caer en ambas categorías, no todos los alimentos que inflaman necesariamente hacen que aumentes de peso y viceversa. Aquí hay una explicación de ambos conceptos:


Alimentos que inflaman:


  • Alimentos procesados: Muchos alimentos altamente procesados, como los productos horneados, los snacks, las comidas rápidas y los alimentos ricos en grasas trans y azúcares refinados, pueden desencadenar respuestas inflamatorias en el cuerpo.
  • Grasas saturadas: Las grasas saturadas, que se encuentran en carnes grasas, productos lácteos enteros y alimentos fritos, pueden contribuir a la inflamación si se consumen en exceso.
  • Azúcar añadido: El azúcar refinado y los alimentos azucarados en exceso pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre y desencadenar una respuesta inflamatoria.
  • Aceites vegetales refinados: Los aceites vegetales refinados, como el aceite de soja y el aceite de maíz, contienen ácidos grasos omega-6 en exceso, que pueden contribuir a la inflamación cuando se consumen en grandes cantidades.
  • Gluten: Algunas personas pueden experimentar inflamación debido al gluten si son sensibles o alérgicas al trigo o tienen enfermedad celíaca.

Alimentos que pueden contribuir al aumento de peso:


  • Alimentos ricos en calorías vacías: Los alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes, como refrescos, golosinas y aperitivos altos en grasas y azúcares, tienden a contribuir al aumento de peso cuando se consumen en exceso.
  • Comidas rápidas: Las comidas rápidas suelen ser altas en calorías, grasas saturadas y azúcares, lo que las hace propensas a contribuir al aumento de peso si se consumen regularmente.
  • Porciones grandes: Comer porciones excesivamente grandes de cualquier alimento, incluso de alimentos saludables, puede llevar al aumento de peso.
  • Bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas, como refrescos y jugos de frutas procesados, son altas en calorías vacías y pueden contribuir al aumento de peso.
  • Alimentos fritos: Los alimentos fritos a menudo son altos en calorías debido a la cantidad de aceite que absorben durante la cocción.

Es importante destacar que la relación entre inflamación y aumento de peso puede ser compleja. La inflamación crónica en el cuerpo puede contribuir a la resistencia a la insulina y otros problemas metabólicos que, a su vez, pueden dificultar la pérdida de peso. Mantener un buen sistema inmune evitará muchos problemas inflamatorios.


Y recuerda consultar siempre con un especialista cuando algo no vaya bien en tu cuerpo o en tus procesos porque lo normal es encontrarse bien de manera global y si eso no sucede, es por algo.


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