POLITICA DE COOKIES

MIMHABITS.COM utiliza cookies técnicas, analíticas, de sesión y de publicidad con la finalidad de prestar un mejor servicio. No obstante, necesitamos su consentimiento explícito para poder utilizarlas. Así mismo puede cambiar la configuración de las cookies u obtener más información aquí .

Q&A

En MIM estamos creando una verdadera revolución, por eso no nos extrañaría nada que tengas preguntas sobre nuestros productos. No te preocupes, porque podemos y queremos explicártelo todo. 
Aquí encontrarás algunas respuestas que te ayudarán a despejar tus dudas, pero si no encuentras lo que buscas, contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.

MIM PAN


Sí, el pan MIM está formulado sin ningún ingrediente de origen animal.

Nuestro pan está formulado sin aditivos ni conservantes. Por eso recomendamos congelarlo para su correcta conservación.


Significa que solo utilizamos harinas de cultivo ecológico certificadas.



Dos rebanadas de pan al día es la cantidad adecuada para ayudar a repoblar la microbiota intestinal.

El consumo de pan MIM no tendría por qué estar contraindicado durante el embarazo. De todos modos, te recomendamos suspender el consumo hasta consultarlo con tu médico.

Sí, contiene; pero al estar formulado con granos de trigo ancestrales de cultivo ecológico, su contenido en gluten es menor que el de otros panes. Además, nuestro postbiótico patentado te ayudará a mantener una buena salud intestinal.


No, no contiene azúcares añadidos de ningún tipo.



Significa que prima la mano de obra sobre procesos mecánicos; es decir, más del 50% del proceso de elaboración del pan lo hacemos de forma manual.

Sí, pero los niños con un peso inferior a 50 kilos deberían consumir solo una rebanada de pan al día.

Sí, al estar elaborado con harinas de cultivo ecológico, está libre de glyphosate.


Sí, por eso no solo es buenísimo, sino que también está buenísimo.


El pan MIM es un alimento funcional y, por eso, tiene un consumo recomendado. Si bien es seguro, consumir más de las 2 rebanas diarias, como cualquier otro compuesto probiótico, podría producir gases, hinchazón o dolor de estómago.

Al no contener aditivos ni conservantes, recomendamos congelar el pan para asegurar su óptima conservación.



Eso dependerá de las contraindicaciones de tu medicamento. Ante la duda, consulta a tu médico.



Al actuar en sinergia con tu propio organismo, el tiempo puede variar dependiendo del estado de tu microbiota, pero la media es entre 3 y 6 semanas.

No. Nuestro pan es un alimento funcional; es decir, es un alimento que tiene un efecto potencialmente positivo sobre la salud, más allá de la nutrición básica.


Cada pan MIM contiene 14 rebanadas y nosotros recomendamos consumir 2 rebanadas al día. Por lo tanto, cada pan equivale a un plan semanal.

Sí, claro que puedes.


Nuestro pan es un alimento funcional que contiene un complejo postbiótico clínicamente testado.

Nuestro pan ya ofrece la actividad probiótica necesaria para ayudarte a regular tu microbiota. Así que te recomendamos que no consumas en simultáneo otros suplementos probióticos.


Nuestros panes no son aptos para celíacos. Si es tu caso, lamentablemente, no podrás disfrutar del pan MIM hasta que podamos ofrecerte una variedad gluten free.


Sí, puedes hacer las combinaciones que necesites. Sin embargo, nosotros recomendamos consumir un pan específico, al menos, durante 4 semanas. A continuación, podrás comenzar con el siguiente plan.

No, es indistinto; aunque, al ser un alimento rico en carbohidratos, te recomendamos consumirlo en la primera comida del día, esto es, en el momento en que rompes el ayuno.


MIM CHOCOLATE

El chocolate es un producto libre de gluten.

No, nuestro chocolate puede contener trazas de leche.

COMPRA & ENVÍOS

Cada pan MIM tiene un coste de 15€, pero si te suscribes podrás acceder a la oferta de 4 panes por 45€ al mes. Además, te ahorrarás los gastos de envío y podrás beneficiarte de muchos otros privilegios exclusivos para socios.


Nuestro pan se vende exclusivamente a través de nuestro E-commerce: www.mimhabits.com

Los panes se entregan gratis en 48h laborables.
Al no tener aditivos ni conservantes y para evitar que el pan pase el fin de semana en transporte, los pedidos que se hacen entre jueves y domingo se preparan y se envían el lunes.

Los envíos a estos territorios tienen condiciones especiales. Si estás interesad@, consúltanos y estaremos encantados de proporcionarte la información adecuada.

Actualmente, solo distribuimos directamente al consumidor, pero puedes contactarnos por DM y estudiaremos tu propuesta.

CIENCIA & ALIMENTACIÓN

Los probióticos sí, pero nuestros panes están enriquecidos con postbióticos que pueden ser sometidos a altas temperaturas sin perder efectividad en la acción probiótica que ofrecen.


Los alimentos funcionales son aquellos que tienen un efecto positivo para la salud, más allá de los nutrientes que aportan. Este tipo de alimentos mejoran el estado de salud general y, por tanto, reducen el riesgo de padecer enfermedades.

Los alimentos funcionales contienen agentes activos y/o están potenciados con superalimentos, con el fin de optimizar el funcionamiento del organismo y, con ello, el bienestar de las personas.

Los alimentos orgánicos son aquellos que no han sufrido ninguna manipulación química durante su proceso de elaboración. Es decir, para su desarrollo se emplean únicamente elementos naturales, quedando totalmente vetado el uso de componentes tales como fertilizantes o pesticidas.

Entre las principales causas de una microbiota dañada se encuentran el abuso de antibióticos, la ingesta de alimentos con exceso de grasas saturadas o el consumo directo de tóxicos, como el tabaco. También puede influir el déficit de nutrientes, el estrés o la ingesta de altos niveles de azúcar añadido.

Los síntomas más comunes de una microbiota dañada son la hinchazón abdominal, la presencia de gases y los episodios crónicos de diarrea o estreñimiento.

Para restaurar una microbiota dañada es necesario cambiar los hábitos alimenticios. Por eso, los alimentos que contienen postbióticos, como el pan MIM, pueden resultarte beneficiosos a la hora de repoblar y sanar tu microbiota intestinal.

La masa madre es un tipo de fermento que no requiere la adición de levadura.

Generalmente, este fermento está compuesto por agua y harina, y está elaborado a partir de cereales como el centeno, que contienen levaduras naturales que originan el proceso de fermentación.

La diferencia fundamental entre el pan de masa madre y el pan tradicional es, justamente, este proceso de fermentación. La masa madre se fermenta de forma natural, por lo que tarda más tiempo en activarse.

El pan de masa madre es una buena alternativa para aquellas personas sensibles al gluten o al trigo, ya que es fácil de digerir; de ahí que se recomiende tanto en las guías alimentarias. Es un pan altamente nutritivo y muy beneficioso si existen problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable.

Los prebióticos son fibras vegetales especializadas que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino.

Los prebióticos se encuentran en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos como la fibra y el almidón resistente. También están presentes en productos tan diversos y fundamentales para nuestra dieta como los cereales ricos en fibra o las legumbres, por poner solo dos ejemplos significativos.


La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos vivos que has desarrollado en tu cuerpo desde tu nacimiento, y es indispensable para que disfrutes de una buena salud.

Una microbiota intestinal sana mejorará tu digestión y te ayudará a combatir infecciones, generando barreras protectoras contra diferentes trastornos.

Además, la microbiota intestinal favorece la nutrición proteica, descomponiendo los alimentos en nutrientes que luego pueden ser absorbidos por todas las células de tu tracto digestivo.

Los alimentos fermentados son aquellos alimentos transformados mediante una extensión de microorganismos —por ejemplo, de bacterias o levaduras—, que permiten su óptima conservación, durante mucho más tiempo, y generan sabores únicos.

Los alimentos fermentados se pueden clasificar en función de si contienen microbios vivos (como el yogur o el kéfir) o no (como el pan de masa madre). En cualquier caso, estos alimentos son una excelente forma de proporcionarle al cuerpo los probióticos que necesita.

Si bien no todos los probióticos provienen de alimentos fermentados, todos los alimentos fermentados son probióticos.


Real fooding, como su nombre indica, significa alimentación real. Los llamados alimentos reales son altamente nutritivos y, entre otras cosas, ayudan al cuerpo a mantener el equilibrio necesario para el correcto funcionamiento del tracto intestinal.

La idea del real fooding es volver a la senda de la alimentación sana. Se trata de una revolución alimenticia que busca concientizar sobre qué estamos introduciendo en nuestro cuerpo cotidianamente. Así, por ejemplo, propone evitar el consumo de alimentos ultraprocesados, que con el tiempo podrían generar efectos negativos en el organismo.

En otras palabras, el real fooding difunde los beneficios de una vida saludable, a partir del cuidado de la alimentación y del disfrute de la comida de verdad.

El trigo Xeixa o Triticum aestivum, como lo conocen los científicos, tiene un origen milenario. Este tipo de trigo ha sido cultivado durante años, y de él han surgido muchas subespecies diferentes.

Aunque ha ido desapareciendo en diversas zonas del planeta, en Catalunya y especialmente en las Islas Baleares (de donde es autóctono) sigue en auge gracias al empeño de los agricultores locales.

El trigo Xeixa es el que se usa con más frecuencia para la elaboración y preparación de alimentos de panadería. Asimismo, el Xeixa es un grano de alta calidad que ofrece innumerables beneficios. Por ejemplo, es menos alergénico y más fácil de digerir para el organismo, por lo que resulta ideal si tienes problemas digestivos o alergias.

Hay muchos motivos que explican por qué se recomienda consumir pan de masa madre. A continuación, te daremos 4 razones irrefutables:

- Mejora la digestión. El pan de masa madre permite que las bacterias de la levadura lleven a cabo una importante misión: predigerir el almidón. Así, nuestro cuerpo procesa las masas ácidas de forma más eficiente.

- Contiene ácido láctico. Gracias a la gran cantidad de lactobacilos que contiene, consumir pan de masa madre favorece el aumento de la producción de ácido láctico y facilita la digestión y la absorción de minerales como el potasio, el magnesio y el zinc.

- Contiene muchas vitaminas y minerales. La fermentación agria es tan compleja que alberga una gran cantidad de nutrientes: vitaminas B1 a B6, vitamina E, hierro, magnesio, calcio, fósforo, zinc y potasio son algunos de ellos.

- Mejora la textura y el sabor. El pan de masa madre es una gran opción para hacer que tus recetas favoritas sean más sabrosas.

Los postbióticos son la última innovación en el cuidado de la microbiota intestinal.

Son componentes bioactivos, producidos por la fermentación bacteriana que generan los probióticos. Estos microorganismos te ayudan a restablecer el equilibrio de tu microbiota intestinal, esencial para tu salud.

Al actuar como inmunomoduladores, los postbióticos pueden tener un impacto beneficioso en la salud del huésped.

Los superalimentos son aquellos alimentos que contienen una abundante cantidad de nutrientes y otras sustancias probadamente beneficiosas para la salud del organismo.

Gracias a su naturaleza y composición, los superalimentos son una gran fuente de fibra, vitaminas y minerales. Es decir, contienen más propiedades naturales que otros alimentos, generando efectos positivos sobre tu salud.


La microbiota es un conjunto de microorganismos que viven en simbiosis en nuestro intestino. Estas bacterias viven dentro de nuestro cuerpo y su función principal es colaborar, durante el proceso de digestión, con la descomposición de los alimentos ingeridos.

Además, la microbiota actúa como defensa del organismo frente a ciertas bacterias nocivas, virus o enfermedades y, a su vez, produce vitaminas y absorbe minerales.

La disbiosis intestinal es un desequilibrio constante o un crecimiento excesivo de las bacterias que componen nuestra microbiota.

Los microorganismos que residen en nuestro intestino son indispensables para su correcto funcionamiento. Por eso, una disbiosis intestinal puede desencadenar una serie de patologías que podrían acabar afectando nuestra salud.

La dieta, el ejercicio físico o la gestión del estrés son algunos de los factores más importantes cuando se trata de equilibrar las bacterias de nuestro organismo. Por el contrario, los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo pueden comportar la aparición de disbiosis intestinal.

La alimentación simbiótica es la combinación de alimentos probióticos (alimentos fermentados que llevan microorganismos similares a los que habitan en nuestro intestino) y alimentos prebióticos (fibras que no nos aportan nutrientes, pero que refuerzan la microbiota intestinal), cuya conjunción beneficia al organismo.

La simbiosis de estos dos tipos de alimentos ayuda a restaurar el equilibrio de nuestra flora intestinal y, en consecuencia, favorece nuestra salud en general.


Los alimentos probióticos son organismos vivos que permanecen activos en el intestino el tiempo suficiente como para modificar la microbiota, tanto por implantación como por colonización.

Pueden tener efectos beneficiosos cuando se ingieren en cantidades suficientes.

SOBRE MIM

Hace 16 años, Quim Lorente, uno de los socios fundadores de MIM Habits, sufrió anemia, falta de absorción de proteínas y vitamina B12, debilidad muscular, cansancio, depresión, apatía y pérdida de peso excesiva. Debido a esta situación, decidió comenzar a investigar sobre cómo podía recuperar su salud y mejorar su calidad de vida. Encontró en los buenos hábitos alimenticios la fórmula “mágica” y descubrió el rol fundamental del equilibrio de la microbiota intestinal en la salud.

En una cena con Xavi Cortadellas, un emprendedor con un don excepcional para escalar startups innovadoras, ambos decidieron compartir este aprendizaje con el resto del mundo llevando este modelo a la producción de una nueva tipología de alimentos: los alimentos funcionales con capacidades inmunomoduladoras. Pensaron que nuestro cuerpo está diseñado y dedicado a auto sanarse y, por tanto, solo era necesario encontrar la fórmula adecuada para potenciarlo y dejar que sea él quien nos proteja y nos ayude a extender nuestra calidad de vida. Juntos imaginaron un tipo de pan totalmente nuevo que ayudara a sanar el cuerpo desde dentro; un pan que pudiera incorporarse a la rutina cotidiana con el fin de restablecer el equilibrio de la microbiota. En definitiva, un pan desarrollado conjuntamente por los científicos de la Biotech Igen Biolab y nutricionistas, aunando sabiduría tradicional y ciencia moderna. Cuando Pol Tusquets vio el potencial de esta idea, se unió a ellos y el sueño se hizo realidad. De la fusión de tradición, ciencia y tecnología nació MIM, incorporado así los años de investigación en microbiota a alimentos orgánicos, sin aditivos ni conservantes, para poder aportarte en cada bocado las bacterias beneficiosas en las dosis necesarias.

La empresa está ubicada en Barcelona; el obrador, en Menorca, y la Biotech, en Madrid. Además, contamos con colaboradores en UK y USA.

El equipo está formado por profesionales y colaboradores externos que cubren las áreas de ciencia, nutrición, marketing, tecnología y, por supuesto, panadería.

Sí, puedes consultarnos por DM.


Nuestro pan se fabrica en un obrador situado en la isla de Menorca.


“EL INMUNOMODULADOR ES UNA SUSTANCIA QUE ESTIMULA O DEPRIME EL SISTEMA INMUNITARIO, AYUDANDO A COMBATIR INFECCIONES U OTRAS ENFERMEDADES.” Según la prestigiosa web cancer.gov del Instituto Nacional de Salud de EE.UU.
NUESTROS PRODUCTOS
EMPIEZA TU PLAN HOY

Tómalo cada día y notarás sus efectos en 2-3 semanas.

SUSCRÍBETE AHORA